Actualización para la comunidad - Esperanza en los malos tiempos
November 14, 2022
Por Laura Sullivan
En septiembre le pedí a esta comunidad de un millón de personas que ayudase a Movemos Europa contestando a una encuesta [1] y habéis respondido por decenas de miles. Vuestra respuesta me provocó muchos sentimientos, pero el más importante fue la gratitud porque me habéis proporcionado una comprensión más profunda de lo que ocurre en toda Europa.
Esto es lo que me habéis contado:
Muchas personas lo están pasando mal. Alrededor de un tercio de los miembros de esta comunidad en Francia, Alemania, Países Bajos, Italia y el Reino Unido no saben cómo van a pagar las facturas este invierno. En España y Polonia, la cifra subía a la mitad.
«Como madre soltera me esforcé mucho para poder recibir una pensión razonable, pero con la inflación y el coste de la energía, me enfrento a la ruina» —Ursula, Alemania
«Soy pensionista, cobro una pensión pequeña y estoy aterrorizado porque no sé si tendré suficiente para sobrevivir» — Małgorzata, Polonia
«Aquí el coste de la vida es altísimo y para la juventud las cosas están el doble de difíciles» — Arisleida, España
«No podremos pagar las facturas, simple y llanamente» — Regine
Muchas personas lo están pasando mal, pero en vuestros mensajes también hay esperanza. La esperanza reside en que sois conscientes de que no somos islas, sino que formamos parte de una inmensa comunidad de personas que sienten lo mismo y quieren pasar a la acción ya mismo.
«Hay que hacer la transición energética teniendo en cuenta a todo el mundo, sin que nadie tenga que sufrir» — Patricia, Países Bajos
Lo que dice Patricia es la esencia de lo que nos habéis contado: a corto plazo, nadie debería pasar frío. Cualquier persona tiene que poder permitirse el bienestar básico: tenemos derecho a alimentarnos, a un techo sobre nuestras cabezas y a calefacción. Como dice Luis, que vive en el Reino Unido:
«El acceso a la energía a un precio asequible debería ser un derecho humano».
También nos habéis dicho que es importante pensar a largo plazo y que debemos aprovechar este momento para cambiar el sistema. Esto significa que apoyemos la reducción del consumo de energía y la inversión en renovables para que los combustibles fósiles se queden bajo tierra, donde están. En muchos sentidos esto ya está ocurriendo, pero la industria de los combustibles fósiles se aferra con todas sus fuerzas al sistema antiguo. Tenemos que empujarlos para sacarlos de la escena. Como dice Francoise de los Países Bajos:
«Actuar sobre el cambio climático. Que los combustibles fósiles sigan bajo tierra. Que cada vida cuente. Solidaridad. No trabajar para las grandes multinacionales, sino para las personas».
Por último, nos habéis hecho llegar muchísimas ideas magníficas para cambiar las cosas en Europa ya mismo:
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Obligar a los caseros a aislar las viviendas. Si se niegan, entonces deberían tener que bajar el alquiler.
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Eliminar el IVA de los alimentos y otros artículos esenciales.
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Hacer que quienes sacan provecho de la crisis compartan la carga de la subida del coste de la vida mediante un impuesto sobre beneficios extraordinarios [2].
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Separar el coste de la electricidad del del gas [3].
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Un fondo especial para la creación y el uso de energías renovables locales
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Prohibir el reparto de dividendos entre los accionistas de las compañías eléctricas
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Apoyar la reforma y aislamiento de viviendas
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Una transición energética rápida y descentralizada, sin gas ni energía nuclear.
La buena noticia es que es posible que muchas de estas ideas se conviertan en realidad si luchamos como comunidad. La crisis está haciendo que tengamos que cuestionarnos muchas de las cosas que se daban por sentadas en cuanto a quién tiene el poder en Europa. Esta es nuestra oportunidad de desafiar el poder sin control de las grandes empresas y exigir mejores condiciones para las personas y el planeta.
Recuerda: nacimos para estos momentos y cuantas más personas apoyemos este trabajo, más fuertes seremos [4].
Hace un tiempo os prometí ser vuestro espejo y reflejar la fuerza y la belleza de esta comunidad de más de más de un millón de personas que llamamos Movemos Europa.
«I’ll be your mirror, reflect what you are, in case you don’t know» [5]
Lo que somos es fuertes y nacidos para estos momentos.
Referencias
[1] La encuesta se envió a toda la comunidad, a 1,1 millón de personas, de las que obtuvimos 24 668 respuestas en 7 idiomas. Las preguntas trataban dos temas: cuál es la situación actual de la gente en cuanto al coste de la vida y qué quieren que haga Europa al respecto.
[2] Un impuesto sobre beneficios extraordinarios es un impuesto que grava los inmensos beneficios «caídos del cielo» que están recibiendo las empresas energéticas en estos momentos.
[3] Uno de los motivos por los que los precios han subido tanto es que los precios de la electricidad están vinculados a los del gas, que están por las nubes. Este sistema es ridículo y puede cambiarse ahora mismo.
[4] ¿Qué significa fuerza? A menudo empieza con una petición, que es lo que nos da una idea aproximada de cuánta gente se preocupa por un tema y nos respalda en las reuniones con quienes nos gobiernan. A veces es suficiente para ganar una campaña, pero con frecuencia esta comunidad hace muchas otras cosas para ganar: muchos de sus miembros contactan con sus representantes por redes sociales o por teléfono y se reúnen para convencerles, también realizan una aportación económica que nos permita contratar anuncios impactantes en los medios de comunicación o comparten información sobre nuestras acciones para que corra la voz y más personas se unan a Movemos Europa.
[5] [Seré tu espejo, reflejaré lo que eres, por si tú no lo sabes] De la canción I’ll be your mirror, de The Velvet Underground ft. Nico